No existe una respuesta única para determinar todos los gastos de un modelo de negocio basado en una franquicia. Este variará en función de diferentes factores como el tipo de negocio y de la elección de la forma jurídica.
La cantidad a invertir dependerá sobre todo de la actividad de la franquicia y el abanico es muy amplio. Hay unas más económicas de 20.000€ y otras de un millón de euros. Por ejemplo, no es lo mismo una tienda de alquiler de lavadoras que un restaurante, que requiere mucha más infraestructura. Pero, por lo general, podríamos decir que la media de inversión, a la hora de abrir una franquicia, está entre los 80.000 y los 90.000 €.
Otras cuestiones son el tipo de local para el desarrollo de la actividad: el tamaño, si es alquilado o comprado, etc. Si se opta por una franquicia sin local, conviene saber que internet es un espacio virtual que ofrece un gran abanico de posibilidades, puesto que permite brindar una atención personalizada y de calidad a la hora de proporcionar soluciones adaptadas a las necesidades de los interesados. De hecho, en algunos tipos de franquicia los emprendedores tienen la oportunidad de optar por una franquicia online y sin necesidad de inversión en un local. Un claro ejemplo de esto es la franquicia inmobiliaria.
Por todo ello, para tomar la mejor decisión es fundamental hacer un estudio financiero y estimar el importe que necesitaremos para llevar a cabo el proyecto. Si se desean conocer los gastos existentes a la hora de abrir una franquicia, en este artículo los expertos de Hedilla Abogados explican con detalle los aspectos más importantes a tener en cuenta:
Pagos por obligaciones financieras
Un franquiciado tiene que asumir unas obligaciones de pago con la firma del contrato. Las formas habituales en que se concreta esta obligación son dos:
1. Canon inicial fijo o derecho de entrada:
La cantidad a pagar irá en función del tipo de negocio (producto o servicio ofertado, cantidad de personal de la empresa…) y la elección de la forma jurídica. La inversión inicial y los requisitos económicos no serán los mismos para una franquicia que dispone de una plantilla reducida que para aquella que tiene miles de trabajadores (aspecto que también influirá en las obligaciones fiscales).
2. Royalties fijos o proporcionales a las ventas
El importe de los mismos dependerá de la notoriedad de la cadena. El canon cubre el derecho de utilizar la marca del franquiciador, las técnicas, la exclusividad territorial, la transmisión inicial del “saber hacer”, la asistencia en el lanzamiento, los servicios y asistencia permanente.
El gasto y el volumen de ventas están estrechamente relacionados. Por ejemplo, McDonald ‘s tiene una de las principales posiciones de gasto en publicidad de marca en el mundo. Esta cadena, líder mundial en el fast food, tiene en el mundo cerca de 2.000 sucursales y 11.000 restaurantes en franquicia. En España, tiene previsto un royalty de publicidad a pagar por el franquiciado de un 5%.
En Espàña, se podría poner como ejemplos: Cacharel, en camisería, con un royalty para publicidad del 2%; Holiday Inn, en hostelería, con un 2% sobre ventas de las habitaciones; Computerland, un 1% en microinformática; Corre‑Corre, en calzado deportivo, un 2% sobre ventas; La Taste de artesanía de la mesa, un 5% sobre la cifra de negocios; o Pronovias, en el prêt à porter nupcial, con un 5% sobre ventas.
Gastos por publicidad
La rentabilidad, el éxito y la notoriedad de una marca suponen la puesta en marcha de una política publicitaria que afectará a todos los integrantes de la red. Los gastos de publicidad se determinan en el contrato de franquicia atendiendo a tres alternativas:
1. Publicidad de lanzamiento
Los beneficios de la publicidad de apertura o lanzamiento recaen en primer lugar sobre el propio franquiciado. Por ello, lo más normal en muchos convenios es que se la considere como un apartado presupuestario propio del mismo.
2. Publicidad local
La publicidad regional o local, aunque sea desarrollada por el franquiciado, lo hace bajo la gestión y dirección general estratégica del franquiciador. La publicidad nacional depende en su gestión y objetivos del franquiciador.
3. Publicidad nacional
Estos gastos de publicidad se cubren con royalties que se separan de los que los franquiciados satisfacen por servicios. Con ello se constituye un fondo común que se destina a afianzar o reforzar la imagen y promoción de la cadena.
Gastos por financiación bancaria
Cuando no se dispone del dinero suficiente, se suele recurrir a la financiación bancaria por su accesibilidad y por contar con experiencia en diferentes sectores. La ventaja es que se reutiliza toda la información de los franquiciados de una marca. El banco analiza los datos de las franquicias: se analizan las cuentas de explotación, el número de aperturas y de cierres, el modelo que tiene de expansión, cómo apoya al franquiciado…
La financiación tiene que ir muy de la mano de la cuenta de pérdidas y ganancias. En términos generales, no es conveniente que exceda del 70%. Además, hay que ser previsor. Es recomendable dejar un 15% de esa financiación en cuentas crédito para tesorería con el fin de pagar impuestos, nóminas, seguros sociales….
Conclusión
Por todo esto, a la hora de preguntarse la cantidad de inversión que requiere montar una franquicia, desde el Defensor del Franquiciado en Hedilla Abogados sabemos que lo más recomendable es buscar un asesor experto en el tema que dé su punto de vista profesional sobre cuál es la franquicia que mejor se adapta a las necesidades de cada potencial franquiciado y su presupuesto.
Asimismo, es necesario realizar una evaluación económica profunda pues no es suficiente con pagar el dinero inicial. Hay que mantener a flote el negocio, para eso se necesita una inversión significativa.
Si tienes dudas consúltanos sin compromiso o visita nuestra sección de preguntas frecuentes sobre franquicias en nuestra web.