Abrir una franquicia puede suponer una serie de desventajas para el franquiciado como tener que realizar un desembolso inicial considerable, no poseer un control total de la marca que va a vender y sufrir los inconvenientes de carecer de cierta independencia en la toma de decisiones.
Si los nuevos negocios tienen un riesgo del 80% de cerrar antes de 5 años, el riesgo en las franquicias baja, pero cuidado, no es cero. El riesgo baja a un nivel de entre el 40% de fracasos y el 5% en las franquicias más expertas. Pasar de un 80% a un 40% es correr menos riesgo, pero un 40% sigue siendo un riesgo considerable.
Por todo ello conviene tener claros múltiples aspectos sobre cómo funciona el modelo de negocio de la franquicia y saber dónde hay que tener un especial cuidado para evitar riesgos a medio y largo plazo. Lo explicamos en el Defensor del Franquiciado.
En la franquicia hay dos partes, el franquiciador o dueño de la marca y el franquiciado que compra el derecho a usarla. Comprar una franquicia lleva asociado un compromiso con el franquiciador de gestionarla siguiendo su formato específico de negocio, universal y probado. Esto quiere decir que solo se pueden vender sus productos, en la forma, presentación y precio establecidos por la marca. Además, la ubicación, casi siempre, debe ser aprobada por el franquiciador. También el acondicionamiento y equipamiento de las instalaciones, interno y externo, son establecidos siempre por el franquiciador.
Para abrir con éxito una franquicia como franquiciado conviene tener en cuenta lo siguiente:
En primer lugar tendrá que buscar el local, contratar al personal, inaugurar el local y comenzar a gestionar el nuevo negocio. La franquicia requiere una atención y dedicación plena por parte del franquiciado para que funcione.
Es muy importante que el franquiciado analice previamente y decida qué sectores de negocio le gustan más y en cuáles se ve con más capacidad de gestionar un negocio personalmente. Otra posibilidad es observar qué negocios faltan o encajan en su mercado.
Es conveniente también conocer las mejores franquicias de esos sectores y tomarlas como referencia, valorarlas y compararlas.
Es importante dedicar tiempo a estudiar a fondo los Dosieres de información pre contractual de cada franquicia para evitar situaciones indeseadas. Y al mismo tiempo ver en el Registro Mercantil los resultados de cada empresa franquiciadora y franquiciada.
Hablar con los franquiciados de cada franquicia nos puede ayudar a detectar qué hacer para evitar potenciales problemas.
El franquiciado deberá asegurarse la franquicia mediante la reserva de zona o precontrato de franquicias y asegurar la financiación.
Es de vital importancia buscar el mejor local: por ubicación y precio. Conocer cuánto mercado hay en los locales buenos de la marca y cómo son, para buscar uno igual.
A pesar de los aspectos negativos, es importante colaborar con el franquiciador para sacar el máximo provecho de la franquicia. Una franquicia no puede ir bien enfrentándose con el franquiciador.
¿Cómo funciona una franquicia para el franquiciador?
Los primeros pasos los da el franquiciador que se inventa un negocio e invierte todo lo necesario para ponerlo en marcha: registro de la marca, diseño gráfico para crear una identidad corporativa, decoración del local, búsqueda de proveedores, elección de programas informáticos para optimizar la gestión, preparación de materiales de marketing y comunicación, confección de los procesos y del flujo de trabajo, búsqueda del local idóneo, selección de trabajadores, realización de cualquier reforma o actualización necesaria, inauguración del establecimiento, y adaptación constante del modelo de gestión para ganar dinero.
Si el franquiciador tiene éxito, (hay que tener en cuenta que el 80% de los nuevos negocios fracasan en su intento), lo normal es plantearse abrir un segundo establecimiento. De este modo podría comprar a sus proveedores mayores cantidades a un precio más económico, y muchos costes fijos no aumentarían. Por ejemplo, la misma inversión en publicidad y medios de comunicación serviría para vender más.
Solo por estas razones, este segundo local, resulta más rentable para el franquiciador. Pero esto no es todo, porque además, al franquiciar el negocio consigue las mismas ventajas, sin necesidad de invertir en abrir el segundo local ni de gestionarlo. A cambio, el franquiciador tiene la obligación de ceder el beneficio del nuevo local al franquiciado.
El franquiciador, también deberá organizar y preparar la franquicia: estableciendo las condiciones, creando el contenido del dossier de franquicia, planificando el manual de operaciones de franquicia y definiendo detalladamente su contrato específico.
Con la franquicia preparada, llegará el momento de encontrar franquiciados con un perfil lo más óptimo posible. El franquiciador deberá atraerlos, acudiendo al canal de franquicia, y les explicará correctamente las condiciones, poniéndose de acuerdo en todo lo necesario.
A cada uno de ellos se le exigirá: una experiencia demostrada en gestión, capacidad suficiente de inversión para emprender el negocio y el consentimiento de apertura en un lugar de gran potencial con el fin de garantizar un cierto éxito del negocio.
A partir del momento en el que queda firmado el contrato, el franquiciador deberá resolver las siguientes cuestiones para poner a funcionar su franquicia: formar al franquiciado para que gestione el negocio, supervisar el sistema de trabajo, comprobar la satisfacción de los clientes, controlar la uniformidad de la marca, informarse sobre la rentabilidad del franquiciado, guiar al franquiciado en sus diferentes pasos, ejecutar los diferentes servicios de: marketing, I+D, compras, logística, sistemas de información, etc.
Ejemplos de franquicia en España
Estos son algunos ejemplos de franquicias en España: Alfa inmobiliaria, Remax Inmobiliaria, By Mascota, Opticalia, Cleardent.
Por último, y aunque resulte obvio, hay que dejar bien claro que una franquicia funciona cuando reciben beneficios a la vez tanto franquiciador como franquiciado. Por ello, aquí resumimos los 5 puntos a tener en cuenta para que una franquicia tenga éxito:
- Para lograr el éxito es imprescindible que vendamos buenos productos.
- La franquicia ha de estar bien planteada y acompañada de herramientas eficaces.
- El franquiciador tiene que ser válido y aplicar una filosofía de calidad en los procesos.
- El franquiciado debe ser capaz de gestionar con flexibilidad, motivación y dedicación.
- Una buena ubicación puede marcar la diferencia seguir abiertos o cerrar.
Esperamos haber respondido a tus dudas sobre cómo funciona una franquicia y recuerda que ponemos nuestros más de treinta años de experiencia a tu disposición para cualquier asesoramiento. No dudes en contactarnos.