Vivimos un momento de tremenda incertidumbre, especialmente en el ámbito laboral y económico. El cierre repentino e inesperado de miles de empresas por culpa del coronavirus ha supuesto un durísimo golpe a la economía española y, sobretodo, al mercado laboral. Para frenar la caída, el Gobierno ha sacado una serie de medidas, pero no todo el mundo sabe o puede solicitarlas como es debido. Es aquí donde las asesorías, desbordadas de trabajo estas últimas semanas, cobran un papel vital.
Sin duda, la medida con mayor aceptación de las muchas que ha promulgado el Gobierno es el ERTE, o Expediente de Regulación Temporal del Empleo. La figura del ERTE ha surgido como un salvavidas para muchos trabajadores, empresarios y autónomos que se vieron obligados a quedarse en casa sin recibir ningún tipo de ingreso. No obstante, al igual que ocurre con toda ayuda del Gobierno, el complicado papeleo (aunque realmente se gestiona todo online) y el desconocimiento de los procedimientos puede ser un obstáculo para muchos, es por esa razón que las asesorías se han visto en una tesitura nunca antes vivida: son extremadamente esenciales y trabajadores y empresas acuden a ellas de forma masiva para no equivocarse con sus gestiones.
Para aportar algunas cifras, hasta el 15 de abril más de 420.000 trabajadores estaban registrados en algún tipo de ERTE, solamente en Madrid. Esta cifra de trabajadores se traduce en 63.704 expedientes tramitados hasta esa misma fecha. Es precisamente debido a este elevadísimo número de tramitaciones que las empresas y los trabajadores no pueden permitirse equivocarse a la hora de realizar las solicitudes. Sobretodo teniendo en cuenta que muchas de estas personas dependen de la aprobación de sus ERTE para acogerse a otro tipo de ventajas derivadas de los mismos. Este tipo de ventajas condicionadas por la existencia de un ERTE u otro tipo de ayuda van desde demoras del pago de hipotecas hasta concesiones de créditos ‘blandos’. Medidas que sin duda pueden marcar la diferencia para muchas familias y empresas.
La eficacia, clave en la gestión de los ERTE
Debido a esto, el factor tiempo se ha convertido en algo fundamental. Es por esto que las asesorías, caracterizadas por su celeridad y eficacia a la hora de realizar trámites de cualquier tipo, son la herramienta a la que los afectados acuden para poder sobrevivir a esta crisis de la mejor forma posible y aprovechando todas las ayudas que el Estado y las Comunidades autónomas ponen a disposición de los ciudadanos.
En definitiva, las asesorías legales tienen ahora una misión importantísima, porque no solo deben tramitar expedientes, sino que deben ser capaces de transmitir la realidad al cliente. Esto implica asegurarse de que éste conoce todas las opciones que tiene a su disposición para que pueda así tomar las decisiones más adecuadas, porque, aunque a veces lo parezca, no sólo existen los ERTE.
Está siendo muy común en estas últimas semanas encontrarse con que muchos ERTE son denegados porque los empresarios no son conscientes de que esa opción no es para todo el mundo. Estos, sin duda, desearían haber contratado los servicios de una asesoría que les indicase el camino a seguir para recuperarse de esta terrible situación lo más pronto posible.
Es en este contexto donde los despachos especializados tienen la posibilidad de demostrar a sus clientes la calidad de sus servicios de asesoría y gestión de todo tipo de problemas legales. Hedilla Abogados ofrece un asesoramiento jurídico experto que puede ser clave para la correcta gestión y petición de ayudas del Gobierno, así como para el acogimiento a expedientes de regulación de empleo. Somos expertos en contrataciones y temas laborales, además de en asesoramiento societario, derecho financiero, liquidación de sociedades, y mucho más.